"el deseo despierta el ansia de poseer y ésto despierta el instinto asesino"
KIM Ki-Duk

viernes, julio 04, 2014

Están que la publican AJAJAJAJAJAJA

Estimado Padre Ricardo Cáceres Lamas:

Hace varios años fui misionera, no en África, sino en un pequeñísimo poblado acá en Chile. Tampoco necesité una entrevista, lo hice tal como usted dice en su carta abierta "por vocación, en silencio y sin tanta publicidad". También escribo desde la óptica de una ex alumna salesiana y, en cierta forma, creo que desde una misma vereda, hemos visto el mensaje de Felipe Berríos y hemos percibido cosas totalmente distintas.

En su carta llama a unir y no dividir, a hablar con respeto, un respeto que a mi juicio no se ve en el "no  tuve  esas  posibilidades  económicas  como  tú  desde  Chile  de  tus  amigos  y  empresarios..." que suena a descalificación. Cuidado con pecar de envidia.

Siendo sincera, lo que dijo Felipe (me permito la patudez de tutearlo sin conocerlo porque genera lo que deberían generar la mayor parte de los sacerdotes: cercanía) son obviedades. La mayoría de los chilenos nos vemos enfrentados a las inequidades e injusticias del sistema, los bajos sueldos, los problemas en la educación y la intolerancia de una iglesia que cada vez se ha convertido en un ente más lejano y menos social, preocupado de discusiones éticas y valóricas que son anacrónicas. Cito de su carta "No somos dueños de la verdad" ¿ha honrado la iglesia con su postura en estas discusiones esa frase tan verdadera? A mi parecer, no. La iglesia se ha mostrado intransigente e impositiva.

Si mi enseñanza no fue errada, el propio Don Bosco llama a formar "Buenos cristianos y Honestos ciudadanos". Por lo tanto, ¿existe una división entre el ser cristiano y ser un ente participante activo de la sociedad? ¿Acaso Amós, cuya misión era avisar que si los ricos seguían explotando a los pobres les llegarían terribles castigos, estaba "remando p'al otro lado" como se dice coloquialmente? ¿No fue el mismo Jesús quién expulsó a los mercaderes del templo?

Las palabras de Berríos no son más que otra señal de alerta para la Iglesia, una denuncia desde un lugar privilegiado que la mayoría de los cristianos no posee. Por lo mismo, agradezco la sinceridad de Felipe y la verdad de sus palabras, independiente de que él pertenezca a una elite de la que yo no soy parte y al parecer usted tampoco.

La máxima señal de unidad de la Iglesia es comprender que existe una realidad y una urgencia social de hacer notar inequidades, diversidad, injusticias de las que la Iglesia se hace la desentendida o eso es lo que logra que percibamos.

Con humildad entonces, lo invito a reflexionar desde el lado de la verdadera Iglesia, esa que conformamos todos los cristianos y no desde la iglesia que forman sotanas y hábitos o peor aún, de esa que conforman los altos cargos. Para asuntos de cargos, elecciones y demás, tenemos al gobierno y las elecciones. Para ser cristianos, hay bastante más.

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